Te acercaste acalorada aquella fría noche,
tras mi viaje de vuelta a la realidad,
ignoraste el coro de aquel pueblo,
no paraban de cantar "solo eres una mas"
así que no quiero reproches de aquí a un tiempo,
ni malas caras mientras pasas sin saludar,
fue una grata estancia, en aquel, mi lugar,
el rechinar de la cama y algo mas.
Me levante tras despertar y
desayunando me dijo sin mas
que tras esa pared Él pudo volar,
algo que tu nunca pudiste escuchar,
tu te habías ido ya.
Dándole caladas al recuerdo de Rabat
que olvidaste tras marchar
sonó el timbre y yo sabia
que la Policía se lo iba a llevar,
al loco de al lado,
al que esa noche hicimos volar,
tenia juicio y no era mental
sus muñecas esposadas me hacían pensar,
"nunca jamas volverá..."
Pero Él vuelve a estar aquí,
sentenciaron que, a cincuenta metros de allí,
a la casa de esa chica no debe acudir,
pero yo se que Él ya ha pisado su jardín,
y con una flor en la mano me comenta que,
sus pétalos dicen que ha de volver...
Pero Él vuelve a estar allí,
y solo una puerta impide el insano festín,
porque yo se que a un loco ningún papel
le prohíbe que pise tu jardín,
no, a Josep ningún papel, Josep pisa tu jardín.
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