Me gustan las palabras, me encanta jugar con ellas, me gustan los dobles sentidos, las parábolas y las metáforas que construyen, no me gustan los rodeos, pero si los adornos, amo el caos pacifista y detesto el orden bélico, tolero a los intolerantes hasta que van mas allá del pensamiento, no me gusta hacer planes porque temo que estos se vean truncados, mi búsqueda es la del placer inmediato porque me parece el mayor riesgo no arriesgar, no comprendo a aquellos que no tienen curiosidad, no entiendo como se puede perder la curiosidad sin perder la vida, no congenio bien con quien no se pregunta nada trascendente por el hecho de no ser práctico, me gusta la intriga, me gustan las causas perdidas, prefiero una verdad dolorosa que una mentira piadosa, no me gusta que me den consejos, trato de evitar problemas con el prójimo pero siempre digo lo que pienso, si me atacan me defiendo, y aun así, siempre y en todo lugar... la única guerra que libro es contra mi mismo.

24 de mayo de 2014

Crisis sistémica

Es un error creer que los males y problemas de este sistema socioeconómico son ocasionados única y exclusivamente por la corrupción, el fraude y la poca honradez de nuestros políticos, y en general por la mala puesta en practica del sistema en si mismo, cuando estas circunstancias solo agravan y aceleran los problemas sistémicos que aun sin corrupción, ni fraude ni políticos mafiosos tendríamos de todas formas. El que crea que poniendo a un político honrado al mando y persiguiendo la corrupción se soluciona todo, esta muy equivocado. Hay que cambiar las normas de funcionamiento del sistema, no limitarse a que se apliquen correctamente las normas que ya hay, y que en la actualidad no se aplican.

Es decir, este no es un problema de aplicación y cumplimiento de la ley vigente, este es un problema que exige cambiar las leyes y por consiguiente no consiste solo en perseguir lo que ya sabemos que es corrupción o ilegal sino en considerar corruptas o ilegales cosas que hasta ahora no considerábamos como tales, como por ejemplo la propiedad privada y el dinero en metálico, que son por definición padre e hijo del fraude y la injusticia.
Me da miedo ese discurso de moda que reza: "Es que todo va mal porque los que gestionan el sistema son unos criminales... ". No solo es eso, es el sistema el que es criminal, no solo sus dirigentes, o no solo su falta de supervisión y control... Me da miedo que nos quedemos en la superficie y no sepamos profundizar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario