Me gustan las palabras, me encanta jugar con ellas, me gustan los dobles sentidos, las parábolas y las metáforas que construyen, no me gustan los rodeos, pero si los adornos, amo el caos pacifista y detesto el orden bélico, tolero a los intolerantes hasta que van mas allá del pensamiento, no me gusta hacer planes porque temo que estos se vean truncados, mi búsqueda es la del placer inmediato porque me parece el mayor riesgo no arriesgar, no comprendo a aquellos que no tienen curiosidad, no entiendo como se puede perder la curiosidad sin perder la vida, no congenio bien con quien no se pregunta nada trascendente por el hecho de no ser práctico, me gusta la intriga, me gustan las causas perdidas, prefiero una verdad dolorosa que una mentira piadosa, no me gusta que me den consejos, trato de evitar problemas con el prójimo pero siempre digo lo que pienso, si me atacan me defiendo, y aun así, siempre y en todo lugar... la única guerra que libro es contra mi mismo.

30 de junio de 2014

El empresario corrupto y el parado honrado

Se tiende a pensar que quien no trabaja no paga impuestos, y en general no contribuye de ninguna manera con la sociedad, pero esto es totalmente falso, existen numerosos impuestos, directos e indirectos, como los impuestos patrimoniales o el iva, o el irpf, que se pagan aunque no cotices a la seguridad social. Muchas veces a los autónomos o empresarios se les ve como gente que está aportando mucho mas a la sociedad que un parado(y en algunos casos es cierto), pero lo que no se tiene tan en cuenta es que la mayor parte de autónomos y empresarios no declaran la totalidad de sus ingresos, justifican gastos propios como gastos empresariales derivados de la actividad económica, aseguran a sus empleados por menos horas, etc. Todas estas practicas son fraudes constitutivos de delito, por lo que quien hace esto no solo no contribuye con la sociedad en la medida adecuada, sino que es un delincuente, que ademas en numerosas ocasiones tiende a creer precisamente que él es alguien de provecho y que esta sacando el país adelante y en base a este error se atreve a mirar por encima del hombro al parado y a considerarle erróneamente un ente parasitario, cuando en realidad no hay mayor parásito que quien gracias a poder vivir de las rentas del capital no necesitará nunca de un empleo, y en consecuencia nunca llegara a tener la condición de desempleado que tanto osa criticar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario